Hay películas que sin presentar en su propuesta grandes profundidades dejan un estupendo sabor de boca. Por su amabilidad con el espectador que quiere olvidarse de sus problemas durante un rato y creerse que el mundo es delicioso; por una puesta en escena elegante; por su honestidad al contar sin artificios innecesarios lo que quiere; por arrancar sonrisas y más sonrisas.
Una de estas películas es la aplaudida Intocable. Cine francés. Un enorme éxito en taquilla allá donde llega. Está dirigida por Eric Toledano y Olivier Nakache. Y no es de extrañar que esta comedia triunfe porque es limpia y sigue el patrón que ya apuntó algún profesional sobre el cómo debe plantearse un trabajo de estas características. El guión presenta distintos planos contrapuestos en lo social, racial o físico. Cada elemento que vamos conociendo tiene su contrapunto. El guión (una comedia salpicada de elementos trágicos. Como ya hacían los griegos, vaya) enseña partes menos amables de los personajes aunque tiende a la zona más amable. Algunos diálogos son puro chiste y frases incisivas alejadas de las profundas ideas que nos puede sugerir un problema como el de la invalidez. El resto es pura conversación que no hace crecer al personaje puesto que la apuesta recae casi en su totalidad en la interpretación de François Cluzet y Omar Sy. Pero todo el mundo ríe incluidos los personajes. Se trata de eso y es lo que se consigue. Porque no se trata de nada más. Se lo aseguro. Esto es una comedia ligera. Punto. Y espero que sea lo que pretendían sus directores porque de no ser así esto sería un desastre. Es una película muy entretenida, hace pasar un rato de lo más agradable, pero hay se queda la cosa.
Los actores principales (Cluzet y Sy) están muy bien dirigidos por lo que resultan convincentes. Parece que se divierten con su trabajo y eso se nota. Philippe (Cluzet) es un tetrapléjico muy rico. Driss (Sy) es un hombre de raza negra y sin futuro cierto. El primero contrata a este para que le atienda en su día a día. Y el encuentro resulta ser extraordinario. Driss aprenderá una vida imposible y Philippe una vida intocable. Porque ambos personajes son intocables. Hay más personajes. Destacan Magalie (interpretada por una bellísima Audrey Fleurot) e Ivonne (Anne Le Ny).
La fotografía es notable y la banda sonora estupenda (mezcla de diferentes tipos de músicas que acompañan la acción sin estridencias salvo cuando es necesario). Puesta en escena muy cuidada y peluquería perfecta.
Desde luego, tal y como está el patio, es una muy buena opción para pasar la tarde en el cine. Un rato alejado de la realidad es impagable.
Vayan al cine. Esta les gustará.
© Del Texto: Nirek Sabal